Renacer de mis cenizas...

Hay momentos en la vida en que uno se desespera...
En ocasiones, uno piensa que no vale la pena vivir la vida que le ha tocado...
Uno no ve salida alguna, ningún resquicio donde agarrarse, ni luz al final del túnel, ni cuerda para salir del pozo en el que, provablemente, uno ha caído debido a sus propios errores...

Ciértamente, la vida, es una noria. Que sube y baja, con buenas vistas, pero con ese miedo a caerse... La vida es una montaña rusa en la que, si no te has sujetado bién con el cinturón, puedes salir despedido al infinito... Pero, si te agarras con seguridad, disfrutas de ese apasionado viaje... aunque éste sea demasiado corto!

Hace poco más de dos años, regentaba un próspero negocio en el que tenía beneficios poco despreciables... Era "el jefe". Era una persona de bién al que todo el mundo miraba bién. Un trabajador insaciable que tenía a sus trabajadores contentos, económica y anímicamente... todo el mundo estaba contento: clientes, trabajadores, proveedores y, por supuesto, yo!

Las envidias, los celos y, por supuesto, la avaricia, son muy malos!!! y, la dueña del local que tanto esfuerzo me había costado levantar, me obligó, mediante extorsiones y amenazas, a abandonar, de la noche a la mañana, ese sueño que, poco a poco, había forjado con el sudor de mi frente, el sueño perdido y, malditasea, algunas píldoras tranquilizantes...

Antes de saber mi desgracia y, en vistas de mi buena racha, decidí comprarme un hermoso piso y poner mi vieja casa a la venta para, de esta manera, hacerme de un patrimonio un poquito mayor del que tenía... Pero, casualmente, llegó la crisis "mundial"!!!!

Horror!!!!

Firmé las escrituras de mi nuevo piso, precioso, moderno y actual, con excelentes vistas y muchas comodidades, el cual, se convirtió en "mi celda", desde la que pude expresar mi malestar...

Han sido dos años horribles, inhumanos, immundos, de "trabajos forzados" incesantes, días y noches, para poder sufragar o, mejor dicho, satisfacer los intereses del banco...

Horas, días, meses... dos años de mi vida intentando sobrevivir en medio de un tsunami de recibos, letras, gastos y, sobretodo, soledad!

Hoy me siento feliz! Exultante! Contento! Satisfecho! Agradecido! Tranquilo!... y un montón de buenos adjetivos, que sería imposible reproducirlos todos en este escrito.

Hoy he vendido mi preciosa "casita vieja".

He llorado desconsolado. De tristeza, por dejar esa parte de mi vida atrás, y de alegría, por el descomunal peso que me quitaba de encima... Me he despedido de cada una de sus habitaciones, depositando un beso en cada una de las estancias de aquel que, durante mucho tiempo, fue mi hogar...

Gracias a esto, podré RESURGIR DE MIS CENIZAS y emprender mi nuevo negocio. Con miedos, con esperanzas, con todas mis reservas... pero, eso sí, con mucha ilusión!!!

Ahora, mi nuevo piso ya tiene mi sello, mi identidad, mi acogimiento... ya huele a mi!!!... Ahora puedo afirmar que este es mi nuevo hogar!!!

... Y mi nuevo negocio, STRACCIATELLA, será aún mejor, porque la experiéncia es un grado! (o eso suelen decir!)... Además! Yo lo valgo y todos me quieren!!

De todos modos, la vida, continúa su vaivén y nunca, hasta mi final, sabré hacia donde me llevarán sus aguas... Mientras tanto, contra viento y marea, seguiré renaciendo de mis propias cenizas!!!

Palabra de luchador!!!